Dado que los diabéticos son propensos a las deformidades e infecciones de los pies, es imperativo que los diabéticos usen calzado adecuado, incluso cuando se les diagnostica la enfermedad por primera vez. Los diabéticos pueden sufrir enfermedad arterial periférica (falta de circulación) y neuropatía periférica (pérdida de sensibilidad); como resultado, los pies pueden volverse susceptibles a una serie de problemas: úlceras y heridas que no cicatrizan adecuadamente, infecciones fúngicas, uñas encarnadas o quebradizas, callos, dedos en martillo, pie de atleta y piel agrietada o seca. Se puede desarrollar gangrena, o tejido muerto, que causa infecciones bacterianas que pueden resultar en la amputación de las áreas afectadas.

Incluso las actividades diarias ligeras, como caminar, pueden causar problemas en los pies de un diabético, ya que los huesos, las articulaciones y la piel se ven afectados por la afección. Por lo tanto, es importante que los diabéticos elijan calzado que estabilice los pies, limite el movimiento y ofrezca el apoyo adecuado para reducir el dolor en los pies y evitar daños mayores. Por ejemplo, los zapatos que limitan el movimiento de las articulaciones afectadas pueden aliviar la inflamación y el dolor posterior. Los zapatos que limitan el movimiento horizontal del pie contra el zapato evitan la fricción que puede causar irritación en la piel; en un diabético, la fricción puede eventualmente provocar úlceras, heridas e infecciones y deformidades. Los diabéticos se benefician de los zapatos que reducen el impacto, absorben los golpes y disminuyen la presión en la parte inferior del pie para evitar el desgaste que puede provocar complicaciones.

El calzado recetado especial está disponible para diabéticos, incluidos zapatos hechos a medida, zapatos de curación y postoperatorios, zapatos profundos que se adaptan a las plantillas ortopédicas (órtesis), modificaciones externas del calzado para absorber los golpes y agregar estabilidad, y plantillas ortopédicas personalizadas. El calzado y las ortesis hechos a medida se moldean a partir de un molde del pie del paciente e incorporan modificaciones para las deformidades, así como alivio de la presión.