Las radiografías son una prueba de diagnóstico que muestra infecciones, lesiones y enfermedades en los huesos. Un podólogo usaría rayos X para diagnosticar y tratar adecuadamente los problemas con los huesos del pie y el tobillo. Las radiografías pueden revelar un crecimiento o cambios óseos anormales y pueden monitorear la alineación de los huesos a medida que sanan después de una fractura. Los rayos X también se utilizan para revelar objetos extraños que han penetrado en la piel y el tejido.