Para reparar un tendón de Aquiles desgarrado, puede ser necesaria una cirugía después de que se reduce la inflamación inicial, aproximadamente una semana después de que se produce el desgarro. Durante la cirugía de reparación, el médico hace una incisión por encima del talón en la parte posterior del tobillo para volver a coser el tendón. El procedimiento ambulatorio generalmente se realiza bajo anestesia local. Después de la cirugía, el paciente usa un yeso o una bota para caminar durante un mes y medio a tres meses. El yeso o bota se ajusta durante el proceso de cicatrización desde un ángulo que apunta hacia abajo hasta una posición neutral. Se completan ejercicios específicos y fisioterapia como parte del proceso de curación para recuperar el movimiento y la fuerza.