Cuando los huesos del tobillo se tuercen o reciben demasiada fuerza, los ligamentos que rodean el exterior de los huesos pueden sufrir un estiramiento excesivo o desgarro, lo que resulta en un doloroso esguince de tobillo. Hay diferentes niveles de gravedad cuando se trata de esguinces de tobillo, y si el esguince no se diagnostica y trata adecuadamente, puede causar problemas de tobillo permanentes y duraderos.
¿Cuáles son los síntomas de una lesión por esguince de tobillo?
- Hinchazón después de torcerse o lesionarse el área del tobillo
- Moretones en el área del tobillo
- Dolor en la pierna
¿Cómo se trata una lesión por esguince de tobillo?
- Aplique hielo en el área del tobillo y eleve la parte inferior de la pierna afectada para disminuir la hinchazón.
- Descansar el tobillo de la actividad, el ejercicio e incluso caminar.
- Limite el movimiento y apoye el tobillo lesionado envolviéndolo con vendajes de compresión.
- Si el esguince implica una torcedura o un desgarro severos de los ligamentos, puede ser necesaria una cirugía para reparar el daño y tensar los ligamentos demasiado estirados.
¿Cómo se pueden prevenir las lesiones por esguince de tobillo?
- Use calzado y zapatillas deportivas que le queden bien, especialmente durante el ejercicio y los deportes.
- Proteja los tobillos débiles de esguinces y nuevas lesiones con tobilleras y soportes adecuados
- Mantenga los músculos del tobillo fuertes y flexibles ejercitándolos y estirándolos regularmente, así como los músculos circundantes.