El pie de atleta es un hongo común en los pies que se propaga fácilmente en lugares públicos como piscinas cubiertas y al aire libre, vestuarios y duchas, ya que estas son condiciones húmedas en las que las personas suelen caminar descalzas. Los síntomas del pie de atleta son picazón, ardor en los pies con descamación y enrojecimiento entre los dedos. Eventualmente, la inflamación puede volverse dolorosa y pueden desarrollarse ampollas. El hongo también puede desarrollarse a lo largo de las plantas, los arcos y los costados de los pies. La condición puede ser crónica.

Hay muchos tipos diferentes de hongos que causan el pie de atleta, por lo que el tipo de medicamento que se usa para tratar con éxito el pie de atleta depende de la identificación adecuada del hongo responsable del brote. Se debe ver a un médico para diagnosticar correctamente el pie de atleta. Hay varias cremas, aerosoles y polvos de venta libre disponibles para tratar el pie de atleta. No se deben usar medicamentos de ningún tipo sin consultar primero a un profesional de la salud o a un médico. Un médico también puede recetar medicamentos tópicos u orales para tratar casos graves.

Las infecciones fúngicas como el pie de atleta se pueden prevenir con las siguientes sugerencias:

  • Lave y seque bien los pies, teniendo especial cuidado de secar entre los dedos.
  • Use talco para mantener los pies secos.
  • Mantenga los calcetines y el calzado limpios y secos; Los calcetines se pueden cambiar varias veces al día.
  • Use calzado hecho de materiales transpirables que permitan que el aire circule alrededor de los pies; el calzado, las medias y los calcetines apretados pueden atrapar la humedad y la transpiración en los pies.
  • Nunca comparta calcetines o calzado.
  • No camine descalzo en áreas públicas como duchas, piscinas y vestuarios; en su lugar, use chanclas de plástico, toboganes o zapatos para la ducha.