El pie es una estructura intrincada de 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 músculos, tendones y ligamentos que brindan soporte, equilibrio y función mecánica. De hecho, los huesos de los pies representan el 25% del total de huesos en todo el cuerpo humano. Agregue a esto el estrés, el impacto y la presión constantes que los pies soportan a diario y existe la posibilidad de que surjan muchos problemas en los pies a lo largo de toda una vida de actividad. Si una parte del pie carece de la ubicación o función adecuada, puede afectar a todo el pie, así como a otras partes del cuerpo.

La estructura básica del pie se compone de tres secciones:

  • Antepié: El área del antepié incluye las cinco falanges y sus metatarsianos de conexión, así como la bola del pie. Las falanges son los dedos de los pies y los metatarsianos son los huesos largos que se conectan a las falanges. El dedo gordo del pie tiene dos huesos y una articulación; los cuatro dedos más pequeños tienen cada uno tres huesos y dos articulaciones.
  • Mediopié: La zona del mediopié es el arco, que está formado por cinco huesos del tarso. El ligamento de la fascia plantar corre a lo largo del arco, conectando la parte media del pie con el antepié y el retropié, junto con otros músculos.
  • Retropié: El área del retropié conecta la parte media del pie y el tobillo y está formada por tres articulaciones, así como por el hueso del talón. El talón es el hueso más grande del pie y está protegido por una almohadilla grasa que absorbe los golpes y reduce la presión. Donde se unen el retropié y el tobillo, las articulaciones forman una bisagra que permite el movimiento hacia arriba y hacia abajo del pie.

Algunas de las razones más comunes de los problemas de pie y tobillo son las lesiones; deformidades congénitas del pie que ocurren al nacer y pueden ser hereditarias; infecciones (bacterianas, fúngicas o virales); artritis que afecta a una o varias articulaciones; tumores y crecimientos anormales; y problemas que surgen del calzado inadecuado o inadecuado, el estrés o los cambios mecánicos.