Puede resultar difícil descifrar entre ciertos condiciones del pie, especialmente aquellos que tienen características similares. Este suele ser el caso de los callos y las durezas, ya que a primera vista se confunden entre sí. Sin embargo, comprender las diferencias entre callos y callosidades es fundamental para poder realizar un diagnóstico preciso. el Centro de Podología de Nueva Jersey ofrece está aquí para ayudarlo a comprender la diferencia entre callos y callosidades y cómo diferenciarlos para que pueda recibir el tratamiento adecuado.

¿Cómo se forman los callos y las callosidades?

Los callos y las callosidades son causados ​​por la fricción o presión repetida sobre la piel, lo que lleva a la formación de áreas engrosadas de células muertas de la piel.

Diferencias de apariencia:

  • Los callos tienden a ser más pequeños que los callos y más localizados, con un centro duro y elevado que puede ser amarillento o grisáceo, rodeado de piel inflamada. Pueden variar en textura de duras a blandas.
  • Los callos son áreas más grandes y planas de piel engrosada. Por lo general, tienen una textura más suave y pueden verse amarillentas o descoloridas.

Diferencias de ubicación:

  • Los callos tienden a desarrollarse en la parte superior o lateral de la dedo del pie.
  • Los callos cubren un área más amplia y generalmente se encuentran en las plantas de los pies.

Síntomas y malestar:

  • Los callos tienen más probabilidades de causar dolor, especialmente cuando se aplica presión directamente sobre el área afectada. El dolor puede ser agudo o ardiente y puede interferir con las actividades diarias.
  • Los callos, aunque generalmente indoloros, aún pueden causar molestias o sensibilidad, especialmente si se vuelven excesivamente gruesos o agrietados.

Tratamiento y Prevención:

  • remojar los pies en agua tibia, exfoliando suavemente la zona afectada con una piedra pómez o lima para pies y aplicando cremas o ungüentos humectantes para suavizar la piel.
  • insertos ortopédicos Puede proporcionar apoyo adicional y aliviar la presión sobre los pies.
  • Cuando se trata de intervención profesional, los podólogos pueden afeitar la piel engrosada o recortar un callo grande con un bisturí.
  • Los consejos de prevención incluyen el uso calzado que le quede bien, practicar una buena higiene de los pies y abordar cualquier deformidad subyacente del pie.

Si necesita más orientación para determinar si tiene callos o durezas, el equipo de expertos at el Centro de Podología de Nueva Jersey ofrece siempre está aquí para brindarle asesoramiento y apoyo. Llámanos al (973) 925-4111 o hacer una cita en línea ¡Para que puedas dar un paso hacia la búsqueda de alivio!