La gangrena, o tejido del cuerpo muerto, ocurre cuando el flujo sanguíneo y el oxígeno se cortan o se restringen severamente. La gangrena puede ser el resultado de infecciones bacterianas, congelación profunda o llagas abiertas que no sanan adecuadamente. Las personas con sistemas circulatorios debilitados y daños en los nervios, como los diabéticos, son más propensas a la gangrena del pie.

La gangrena se caracteriza por un dolor o entumecimiento agudo y repentino en una extremidad inferior, que puede ir acompañado de una piel que se siente fría y se ve más oscura de lo normal. La gangrena húmeda muestra signos de deterioro de los tejidos; puede haber enrojecimiento, supuración, hinchazón y mal olor en el sitio.

Es importante que las áreas de gangrena se eliminen quirúrgicamente para prevenir una infección que puede moverse rápidamente por todo el cuerpo y causar la muerte. Si se sospecha gangrena, busque ayuda médica inmediata.