El dedo en martillo ocurre cuando el segundo, tercer o cuarto dedo del pie se dobla en la articulación media, a menudo como resultado de usar zapatos que no calzan bien. La genética, la artritis y el desequilibrio muscular también pueden causar el dedo en martillo. El dedo del pie afectado se asemeja a un martillo, que es donde la deformidad recibe su nombre. Con el dedo en martillo, el dedo del pie se dobla hacia abajo, en lugar de apuntar hacia adelante. Los callos o callosidades se desarrollan con frecuencia en la parte superior de la articulación afectada o en la punta del dedo del pie debido a la presión. El dedo en martillo puede causar dolor y puede conducir a la pérdida de flexibilidad en el dedo del pie.

La cirugía del dedo en martillo es bastante simple y toma menos de media hora. Se realiza como un procedimiento ambulatorio realizado bajo anestesia local. El médico alivia la curvatura y endereza el dedo haciendo pequeñas incisiones alrededor del dedo afectado y luego reequilibrando los tendones a través de las incisiones. El tiempo de recuperación es mínimo, al igual que el dolor después de la cirugía. Es posible que el paciente deba usar un zapato quirúrgico para proteger el dedo del pie mientras cicatriza.