Los problemas de hongos pueden causar olor en los pies y pies malolientes. Dado que los pies están frecuentemente expuestos a la humedad debido a la sudoración y las condiciones climáticas húmedas, las infecciones por hongos son comunes. El olor crónico de los pies puede indicar una infección o transpiración abundante o sudoración de los pies.
Las infecciones fúngicas como el pie de atleta se pueden prevenir con las siguientes sugerencias:
- Lave y seque bien los pies, teniendo especial cuidado de secar entre los dedos.
- Use talco para mantener los pies secos.
- Mantenga los calcetines y el calzado limpios y secos; Los calcetines se pueden cambiar varias veces al día.
- Use calzado hecho de materiales transpirables que permitan que el aire circule alrededor de los pies; el calzado, las medias y los calcetines apretados pueden atrapar la humedad y la transpiración en los pies.
- Nunca comparta calcetines o calzado.
- No utilice los instrumentos de higiene de los pies de otra persona, como limas de uñas, cortaúñas o limas para pies.
- No camine descalzo en áreas públicas como duchas, piscinas y vestuarios; en su lugar, use chanclas de plástico, toboganes o zapatos para la ducha.
Los pies sudorosos se pueden tratar con un remojo de pies de té negro: usando dos bolsitas de té por litro de agua, prepare té negro fuerte hirviéndolo durante 15 minutos; agregue dos cuartos de galón de agua fría; y remojar los pies durante media hora diaria durante siete días seguidos. El té negro contiene ácidos que destruyen las bacterias y también reduce los poros, lo que puede ayudar a mantener a raya la transpiración. Los remojos de vinagre para pies también son efectivos: mezcle una parte de vinagre con dos partes de agua fría y remoje.
Un podólogo puede prescribir ungüentos para aplicar en los pies a la hora de acostarse. También existen tratamientos médicos como la iontoforesis y procedimientos quirúrgicos que pueden controlar los pies extremadamente sudorosos.